Aunque los jabones naturales se usan desde hace cientos de años, en los últimos 60 años han sido sustituidos por jabones sintéticos derivados del petróleo, como el Sodium laureth sulphate. Sin embargo, recientemente están resurgiendo con fuerza los jabones a partir de aceites vegetales, ya que si están bien formulados, son más nutritivos e hidratantes para la piel. Te contamos los secretos de un buen jabón.
Los jabones ECOlógicos que elabora La Casa de la Luna Media destacan por la multitud de propiedades cosméticas que poseen y que no contienen los jabones comerciales. Son jabones arteSanos elaborados 100 % con ingredientes ecológicos certificados y aptos para veganos, lo que otorga a estos jabones propiedades muy beneficiosas para el cuidado de nuestra piel.
Son jabones libres de aceite de palma, y lo que les hace tan especiales, es que están formulados principalmente a base de aceite de oliva virgen de primera presión en frío, que destaca por ser un excelente emoliente y humectante cutáneo.
Éste se combina con manteca de cacao, que penetra profundamente en los distintos niveles epidérmicos, aportando nutrientes para mantener la piel más suave e hidratada. También incorporan aceite de coco que aporta cremosidad al jabón, siendo su principal particularidad la cantidad de espuma que produce y su enorme poder de limpieza.
Éstos tres aceites nutritivos forman la base de todos los jabones de La Casa de la Luna Media, y son enriquecidos con otros aceites exquisitos que no se transforman en jabón, quedando atrapados en el interior de la pastilla de jabón. Esto es lo que se conoce con el nombre de sobreengrasado. Cuando usamos el jabón, estos aceites se liberan, y son los verdaderos responsables de las propiedades únicas y especiales de cada jabón. Por eso nuestros jabones de tocador son más hidratantes y pueden ser utilizados para la limpieza del cutis y del bebé.
La Casa de la Luna Media pone a vuestra disposición una selección de jabones con distintos sobreengrasados: aceite de Caléndula, Argán, Rosa Mosqueta, Arcilla verde y Cáñamo.
Es importante señalar que todos éstos aceites destacan no sólo por ser 100% vegetales de primera presión en frío, sino porque su calidad está rigurosamente controlada al ser certificados como ecológicos, ya que se producen sin plaguicidas ni otras sustancias tóxicas.
Vamos a repasar brevemente las características principales de cada uno:
- Jabón de cáñamo: El cáñamo es una fuente de ácidos grasos omega 3 y 6, y tiene un alto contenido de vitamina E. Sus beneficios son numerosos, pues impide la pérdida excesiva de humedad, evitando que se reseque y agriete la piel, al tiempo que contribuye a la restauración de los lípidos necesarios para su buena salud. En la estructura de esta planta destacan dos ácidos grasos esenciales: el ácido linoleico y el ácido alfa-linolénico, a los que se une el ácido gamma-linolénico, siendo su aplicación eficaz en el tratamiento de eczemas y psoriasis.
- Jabón de Rosa Mosqueta: La rosa mosqueta destaca por su capacidad hidratante y regeneradora que se convertirá en tu indispensable jabón de tocador. Su uso es recomendado para pieles con arruguitas, cicatrices y estrías.
- Jabón de Caléndula: Su composición a base de flores de caléndula aporta un efecto calmante. Está especialmente recomendado para pieles sensibles y muy delicadas.
- Jabón de Argán: posee las beneficiosas propiedades del denominado “oro líquido de Marruecos”, siendo muy rico en vitamina E. Aporta elasticidad y nutrición, por lo que es ideal para pieles deshidratadas.
- Jabón de Arcilla verde: La arcilla verde absorbe las pequeñas impurezas de la piel, por lo que limpia en profundidad. Además está formulado con aceite esencial de árbol del té que le aporta un efecto antiséptico, eliminando bacterias, virus y hongos, al tiempo que aporta un suave y natural aroma de plantas. Este jabón es específico para pieles grasas y con acné.
Los beneficios de utilizar un jabón ecológico elaborado con aceite de oliva son innumerables, ya que además de limpiar nutren la piel en profundidad, manteniéndola suave e hidratada. Además no contienen derivados del petróleo ni otras sustancias dañinas, respetando nuestra salud y el medio ambiente.
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